El cine es una experiencia. Muchos largometrajes marcaron mi vida. Me deslumbraron los efectos especiales de Independence Day, Matrix cambio mi forma de ver el mundo, soñé con viajar al espacio en busca de aventuras al ver Star Wars y confirme mi amor por el séptimo arte gracias a The Lord of the Rings. Comentare sobre películas en cartelera, cintas contemporáneas y clásicos , siempre desde el punto de vista de un espectador común, que es lo que soy. Bienvenidos sean.
Cuatro historias independientes con un escenario común: la ciudad de Roma. En la primera, un matrimonio americano (Woody Allen y Judy Davis) viaja a Italia para conocer a la familia del prometido de su hija. En la segunda, un italiano (Roberto Benigni) es confundido con una estrella de cine. En la tercera, un arquitecto californiano (Alec Baldwin) visita Roma con sus amigos, y en la cuarta, unos recién casados (Alessandro Tiberi y Alessandra Mastronardi) se pierden en la capital italiana, a la que han ido a visitar a unos familiares.
Monica (Ellen Page) y Jack (Jesse Eisenberg), protagonistas de un triangulo amoroso.
Haciendo un paréntesis en medio en medio de tantos efectos visuales, remakes y adaptaciones de libros e historietas, aparece la última película de Woody Allen. Esta vez nos muestra la Ciudad Eterna, y nos ofrece un viaje a través de esta bella metrópoli, de mano de la mas fina ironia, sarcasmo y las situaciones más absurdas, pero no por eso ingeniosas y muy logradas. El director neoyorquino logra un largometraje con un humor muy especial, actuaciones solventes e imágenes hermosas, aunque hay momentos del film que se hacen innecesariamente largos, pero eso no desmerece lo bien narrada que esta la historia y que el ritmo sea constante.
Antonio (Alessandro Tiberi) y Milly (Alessandra Mastronardi), un matrimonio joven, que sufre las consecuencias de la inexperiencia en la ciudad, creando situaciones comprometedoras y cómicas.
Las interpretaciones son buenas, pero cabe destacar algunas: Roberto Benigni, en un papel que es una critica y parodia al acoso de la televisión, además de enseñarnos una muestra de su poder de crear celebridades de la nada, y de cómo esta repentina fama transforma a las personas comunes y corrientes; Jesse Eisenberg, el atribulado novio, que ve como su relación se tambalea al aparecer una mujer muy interesante; Ellen Page, la chica que causa la confusión en el novio, siendo consciente de su poder atractivo; Fabio Armiliato, encarnando al administrador de la funeraria, cantante por afición y padre de Michelangelo, personaje que provoca las mas hilarantes situaciones, a raíz de su talento vocal; Alessandro Tiberi, como el recién casado que pasa por vergonzosas situaciones por una “leve” confusión. Los demás cumplen con sus papeles a cabalidad, aunque el personaje encarnado por Alec Baldwin es decorativo, pero funciona como una especie de “conciencia”, porque a través de sus irónicas frases, nos damos cuenta del humor negro que destila la película.
Leopoldo, papel que encarna Roberto Benigni, es de lejos el mas divertido.
La dirección de Allen intenta mostrarnos cada rincón turístico de Roma, descuidando un poco el argumento: los planos son hermosos, un placer a la vista, pero la multitud de personajes cuyas historias no se entrelazan, hace que sus personajes pierdan profundidad dramática. Pero es innegable el trabajo en dirección de arte, vestuario y, sobre todo, la musica, en escenas precisas, añade solemnidad y belleza a la película.
Phyllis, la madre de la novia (Judy Davis); Jerry, el padre de la novia (Woody Allen); Hayley, la novia (Alison Pill); y Michelangelo, el novio (Flavio Parenti), en una de las escenas finales.
Tres temas fundamentales discurren por este largometraje: el poder de los medios de comunicación, que aturden a las personas con información sin importancia alguna sobre alguna “celebridad”, siendo esta un don nadie, pero que las corporaciones transforman en asuntos de interés; la infidelidad, que hay que contemplar con mente abierta y sin prejuicios, muchos nos sentiremos identificados con las situaciones y nos harán esbozar una sonrisa; y el afán de superación personal, sin moralismos ni interés de pontificar, sino de darse cuenta de tus capacidades, y explotarlas al máximo, sin importar lo que digan los demás. Irónica, divertida y por momentos, reflexiva cinta. LO MEJOR:
La puesta en escena.
Las actuaciones de Jesse Eisenberg, Ellen Page, Roberto Benigni, Fabio Armiliato y Alessandro Tiberi.
La música.
La ironía y el sarcasmo que muestran las historias.
LO PEOR:
La multitud de personajes, hace que perdamos los enfoques de la historia.